IV Media Maratón Valdigüelo (Santa Marta). Volvemos al podium

     Otro año más se presenta esta carrera en el calendario a la que me había inscrito con bastante antelación para no quedarme sin inscripción. A pesar de su corta edad, el detalle de las cosas bien hechas por la organización capitaneada por Paco Modesto ve sus frutos en un aluvión de inscripciones de gente venida desde muchos puntos de Extremadura y de España, principalmente de Sevilla e incluso este año contabamos con participación Mallorquina.

      Esta es una carrera dura pero que, a mi entender, se puede completar sin una preparación específica de montaña. Y así es como llegaba yo este año, sin preparar cuestas y con entrenos llanos. Los entrenos domingueros en las cuestas San Isidro no han sido suficientes y el último dista mucho en el tiempo como para que sirva para algo hoy.

Atletas del CAB (falta Manuel Cordero) justo antes de la salida.

       La carrera es temprano, a las 9:00 horas, por lo que toca madrugar y salir pronto de Badajoz haciendo de noche aún practicamente todo el trayecto. Ya tenía me dorsal que me había recogido mi compañero Fran días antes por lo que no tenía que preocuparme de nada al llegar, pero oh! me olvidé el gel para la carrera! quizás no iba a hacer falta pero... ¿y si terminaba pangándolo y estropeaba la carrera por no usarlo? tema más psicológico que otra cosa pero al final mi compañero Manu Cantillo me dió uno de los suyos, que yo nunca había probado, pero como tengo un estómago duro arriesgué a usarlo por primera vez en carrera.

      Mis tiempos las dos última ediciones 1:40 y 1:37, a ver si hoy podíamos arañar algún minuto. Puntualmente tomamos la salida la cual me tomo con calma, como si un entreno por mi San Isidro se tratara. Dos grupos se definen de inicio claramente al principio del pelotón, uno que habría la carrera y otro perseguidor, algún atleta que otro después y posteriormente yo, que desde el km 1 ya iba corriendo solo. A mi aire, 3:58 el primer km, 4:16 y 4:20 el segundo y tercero, y a partir de ahí el terreno ya empìeza a avisar de qué va la historia, las primeras rampas, aún cortas y poco pronunciadas pero que avisan de que lo bueno está por venir. A partir del cuatro una rampa larga aunque no demasiado pronunciada se planta a nuestros pies. No parece muy dura pero se agarra bien a las piernas. Empiezo a subir acortando la zancada e intentando acomodarme pero no lo consigo, pronto decido dejar de correr e ir andando unos cinco o diez segundos, bajar pulsaciones y continuar. Esto sucedería tres o cuatro veces más en esta misma rampa, pero la estrategia no parece mala porque aún así consigo alcanzar a algún que otro atleta. Vamos bastante bien posicionado y cualquier puesto es oro.

Podium de Veteranos A, junto al primero local y al último de la categoría.

       En la última arrancada a correr consigo ver donde acaba la cuesta y decido no parar de dar zancadas hasta coronar y empalmar así con la bajada. En cuanto empiezo a bajar las pulsaciones se reducen y en seguida el ritmo se acelera a ritmo de 3:30-3:35 con picos incluso de 3:10, la inercia de la pendiente lo hace practicamente todo y yo sólo me preocupo de alargar la zancada y que esta no frene  la velocidad; aprovecho también para respirar profundamente y relajar un poco los brazos.  Aún queda mucho y cualquier acción de recuperación vendrá bien. 

       Termina la larga bajada y llega el único trozo de llano de todo el recorrido, voy corriendo por sensaciones, sin apretar, y aún así el ritmo es de 4:10 pero voy ahí cómodo. Por delante un par de atletas a bastante distancia y por detrás un atleta viene recortando poco a poco. Después del llano un poco de sube y baja y se presenta la que conocemos como "la rampa del hormigón". Un sendero hormigonado, de no mucha distancia pero con una pendiente más pronunciada que la anterior. Sigo con la misma estrategia que anteriormente, correr y caminar, correr y caminar. Realmente he descubierto que no se atrasa tanto, a no ser que el resto suba corriendo y rápido todo el tiempo. Aprovecho para tomar el gel que Manu me dio. Las distancias con los de adelante se mantienen y el atleta que venía detrás me alcanza y supera pero no me agobio pues las bajadas y los llanos los hago a buen ritmo y puedo recuperar lo perdido.

         Una vez terminada la pendiente empieza una bajada más técnica que la anterior, con un camino con mucho surco por las lluvias caidas y poco enrasado. Hay que andarse con ojo de dónde se pone el píe. La bajada no es muy larga pues pronto se llega a otra corta subida que dará lugar a una, ahora sí, más peligrosa bajada. Bajada más larga y pronunciada y por un camino en el que la arena ha sido erosionada por las lluvias y nada más que quedan rocas y no de cantos suaves precisamente. Por un momento se me vienen a la cabeza las múltiples consecuencias, ya no deportivas sino también personales, que tendría una mala pisada en aquel terreno, por lo que me olvido de arriesgas y voy pisando todo lo seguro que puedo, frenando el ritmo y evitando lesiones con negativas consecuencias.

          El término de la bajada da lugar a un camino que atraviesa la plena dehesa extremeña, un lugar precioso rodeado de encinas y más encinas. Da tentación a mirar el paisaje pero el terreno aún pica hacia abajo, el ritmo es de 3:40 y hay que seguir concentrado en por donde se pisa.  A continuación un momento crítico... Llegamos a otras de las subidas características de esta carrera. Giro de 90 grados a la izquierda casi por medio del campo hasta que se encuentra el camino. Solo una flecha hecha de cal hace adivinar por donde es el camino. El camino se empina otra vez hacia arriba y me respiración no da para todo el oxígeno que mi cuerpo necesita, ni siquiera caminando. Se me pasa por la cabeza tirar al traste la carrera e ir caminando hasta el final, como si de un paseo se tratara. Estoy casi decidido a hacer, pero tras dos o tres "camina-corre" después aparece la cumbre que da pie a otra bajada. Me doy otra oportunidad y poco a poco empiezo a recuperar respiración, pulsaciones y ritmo. Ya vamos por el km 15, pronto saldremos al camino inicial que vislumbrará que la meta está mas cerca. Ahí esta... la cuesta inicial que ahora la haremos hacia abajo. Justo antes de empezar a bajar un habituallamiento. Estoy aprovechando todos los habituallamientos, parando a caminar unos metros antes para, al coger el vaso, poder beber mejor y no desidratarme, estoy sudando muchísimo durante toda la carrera.

         Empieza la bajada con el conocimiento de que solo queda un repecho más un par de kms más adelante. El ritmo va fluido de nuevo, aprovecho que este es un terreno más favorable para mi para arañar segundos. Un atleta por delante mia va perdiendo distancia y antes de terminar la bajada ya lo he alcanzado. Ahí está el último escollo, vamos a por él, este es más llevadero aunque los kms pesan ya. Justo antes otro habituallamiento y vuelvo a parar a andar para beber, tiro el vaso y arranco a correr, zancadas muy muy cortas, casi haciendo marcha atletica esta vez he subido del tirón. Por delante dos atletas bastante lejos y detrás mia la distancia se va abriendo muy deprisa, tanto que enseguida dejo de ver, ni siquiera a lo lejos, a mi perseguidor. 

      Vamos cuesta abajo dirigiéndonos al camino que nos llevará definitivamente a meta. Km 18, empiezo a sentir una pájara monumental, pero ya no tengo excusas para caminar porque es llano o bajada, pero me siento muy agotado. A lo lejos ya se vé el último habituallamiento. Llego hasta el casi al trote, último respiro para beber y ahora a apretar hasta el final. Pero miro hacia atrás y no hay ni rastro de nadie muy a lo lejos, por lo que dos kms antes de meta ya no hay riesgo de perder ninguna posición por lo que lo de apretar lo dejamos para otro día.

       Me dedico a correr a mi aire hasta meta, muy justo de fuerzas. Miro el reloj y casi con seguridad mejoraré el tiempo de la temporada pasada. Entramos en el camino que da a la finca donde está la meta. Una pequeña rampa poco pronunciada pero ya se me hace como el Angliru. Trote cochinero ya hasta cruzar meta, que lo hago en un tiempo de 1:33. A pesar de lo mal que he afrontado las cuestas hemos mejorado otro año más, hemos aprovechado el llano y las bajadas que es un terreno más propicio para mí a día de hoy. Al terminar me siento en la recta de meta apoyado en un árbol a ver llegar a los atletas mientras recupero un poco. Llega Fran y nos vamos a las duchas sin saber clasificación ni puestos ni nada de nada.

         Al llegar, ya duchado, veo que Antonio Amaya está preguntado a los cronometradores y aprovecho para preguntar por mi. Me dicen que he acabado primero de mi categoría, cosa que me extraña mucho, pero bienvenido sea. Después al imprimir la clasificación en papel veo que he sido finalmente 3º de mi categoría, pero me sabe igual de bien. He vuelto a pisar podium !!!  12º de la general sobre 300 atletas y un ritmo de 4:24 de media aquí está muy bien.... pero a la próxima me la preparo mejor.

        No puedo poner los datos hoy porque mi reloj ha terminado exáusto y no quiere volcar los datos al pc.